Yo no sé como sucede, pero el tiempo vuela y en un par de parpadeos me doy cuanta que ha llegado otro hito histriónico e histórico y que el Ancestral está que no mea gota por la ilusión que le hace que los alcance. Han pasado ya cien días desde el paso por los Tres mil cuatrocientos días de constancia en el Duolingo y llegamos a un nuevo punto significativo, los tres mil quinientos días de prácticas sin pender un solo día, o poniéndolo de otra manera más espectacular, NUEVE años, seis meses, cuatro semanas y dos días, y estamos a tiro de piedra de los diez años, aunque creo que no será la próxima vez. Como siempre, los trayectos super-hiper-mega sostenibles en transporte públco a y desde el laburo me valen para practicar un montón y el único cambio que he implementado recientemente es que en lugar de cambiar de idioma diariamente, ahora lo hago dos veces al día, con lo que hago ciclos entre todas las opciones en dos días y medio.

Tendremos que esperar hasta los primeros días de octubre para llegar al próximo hito.