
En la cadena de multicines a la que estoy abonado ponen unos anuncios cada mes con los estrenos y la peli de hoy era una de ellas y yo rezando y rezando para verla y cuando finalmente la pusieron en los cines, esta semana, no la estrenaron en ninguno de los dos multicines en Utrecht, así que me fui a trabajar el jueves a la sede corporativa de la multinacional del país del sol caguiente para la que trabajo y en la vuelta, hice una parada técnica en el multicines que está junto al estadio del Ajax para ver Last Breath y en España al parecer se va a estrenar al final de marzo con el título de Sin oxígeno, que vamos, desde último aliento a este título hay tanta distancia que casi mejor es ponerle truscoluña no es nación.
Unos julays se bajan al fondo del mar y las pasan putas y canutas, definitivamente sin chimpún.
Unos julays son buceadores profesionales y tienen una chamba en el mar del Norte reemplazando alguna tubería a cien metros de profundidad y para ello los mantienen en cámaras con la presión del fondo y está allí subiendo y bajando durante cuatro semanas. Vemos a un chamo despedirse de su hembra, llegar a la chamba, encontrarse con sus compañeros de laburo, con los que estará encerrado las cuatro semanas y después meterse allí, los presurizan y van al lugar. Cuando descienden a laburar, con una tormenta del mar del Norte, falla el sistema de posicionamiento del barco y uno queda atrapado, sin aire, solo con el de reserva, a cien metros, muriéndose. Los otros tendrán que reparar el barco y volver al lugar para rescatarlo mientras el chamo está muriendo pa’llá ‘bajo pa’l coño.
¡Una peli de buceo! Es lo mejorcito que podemos ver, que hasta el Ancestral va a salir de su gruta e ir a verla emocionadísimo. Está basada en el documental con imágenes reales sobre lo que pasó en el 2012, aunque ahora que lo han hecho película añadieron más drama y más emoción y más tensión. La historia es super-hiper-mega entretenida y ver al pobre desgraciado ese en el fondo marino del agua del mar muriéndose y con espasmos es enervante. Woody Harrelson está fantástico como el buceador viejo que ahora se queda en la campana ayudando a los otros pero al que no dejan ir al agua porque está muy quemado y Simu Liu tiene un papel muy interesante como una especie de leyenda del buceo con menos personalidad que una pared de ladrillos sin encalar. Al que muere no lo conocía o al menos no lo recuerdo de otras pelis. La peli consigue lo que buscaban, contar una buena y entretenida historia y enseñarnos un montón sobre como es la chamba de los buceadores profesionales que trabajan en plataformas petrolíferas, cables submarinos y oleoductos, trabajos en los que muere una purriada de gente y por los que les pagan unos pastizales.
Definitivamente no recomendada ni para los miembros del Clan de los Orcos ni para los sub-intelectuales con GafaPasta, pero encarecidamente recomendada para todos los que bucean, quieren bucear o han buceado en algún momento de su vida.

Una respuesta a “Sin oxígeno – Last Breath”
Tiene buena pinta, aunque estoy agobiado con tanta agua…:)
Salud