Cada mañana cuando voy al trabajo con la bicicleta paso enfrente de un pequeño lago en el que pasan el invierno (y el verano) un numeroso grupo de gansos y patos. Todos ellos, sobre las 9 de la mañana, se ponen en movimiento para buscar comida. A pesar de que la gente les lleva, parece que no es suficiente y optan por cruzar la calle y mendigar por las casas de los alrededores.
El primero se acerca a la carretera, que es el anillo de circunvalación interior de la ciudad, mira y se lanza hacia el otro extremo. Inmediatamente le siguen los otros en fila india, patos y gansos mezclados.
Los coches se ven forzados a detenerse mientras este grupo de habitantes locales pasea a sus anchas en busca de comida. Se acercan a las casas y cuando están en la puerta montan tremendo alboroto para asegurarse de que el dueño sale al jardín y les da algo de comer. Cuando acaban con una casa, van a la siguiente.
Su felicidad sólo se ve truncada por los gatos, esos felinos malvados que sienten cierto placer perverso atacando a estas aves. El gato se acerca sigiloso, escondiéndose y cuando anda cerca se coloca en posición de salto. Por suerte para los patos y por desgracia para los gatos, estos los ven siempre venir y salen gritando como locos de vuelta al lago, corriendo sin fijarse en el tráfico.
Todos los años tenemos alguna baja en el grupo, algún pato o ganso es atropellado por este motivo. Hoy ha sucedido. Resulta siempre triste pasar y ver que uno de los miembros del grupo no acudirá mañana a buscar comida al otro lado de la calle, no gritará más, no cortará el tráfico de nuevo.
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La vida tranquila
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Hoy ha sucedido. Me ha llegado una carta desde España del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Me he quedado sobrecogido. Hasta he pensado el darles mi voto. Su lema para esta campaña parece ser soluciones ahora. Suena bien. Hasta parece que se van a ocupar de mí, pobre desgraciado exiliado.
Os aconsejo que leáis los párrafos siguientes escuchando la banda sonora de J.F.K., en concreto la parte en la que Kevin Costner de Jesús salvaba al universo mundial de todo, casi al final. En su carta/programa dice:El Partido Socialista tiene una gran sensibilidad hacia la situación de los españoles que residen en otros países. Por ello me h ocupado de que se preste una atención singular a este tema en nuestro programa de gobierno.
– Aprobar un estatuto de los ciudadanos españoles en el mundo que sirva como marco legal para todos nuestros residentes en el exterior.
– Extender las pensiones para los mayores de 65 años que carezcan de recursos.
– Extender la cobertura sanitaria para todos los españoles que la precisen.
– Llevar clases de lengua y cultura española a todos los lugares donde residan españoles.
– Ampliar y facilitar el acceso a la nacionalidad.
– Reforzar la representación de los españoles en el exterior.
Me sentiría orgulloso de defender los intereses de mi país desde la presidencia de gobierno con el apoyo de mis conciudadanos que viven fuera de España. Para ello le pido un voto de confianza, en la seguridad de que entre todos lograremos que España sea cada vez mejor.Como se os ha quedado el cuerpo. Seguro que como a mí. Si lo entiendo correctamente, me puedo ahorrar el seguro médico y el plan de pensiones en Holanda, y vuelvo a España de viejo y me lo pagan todos. Y encima me vuelven a enseñar mi idioma y me facilitan el acceso a mi propia nacionalidad. Esto es la polla. Lo más.
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Por fin he acabado – Distorsiones 2.0 está en la red
Me ha costado lo mío, pero por fin he acabado la nueva versión del Web. Como veis, parece más «lujosa» que la anterior.
Este fin de semana le he dedicado muchísimas horas a esto. Ha ayudado el hecho de que esté granizando todo el tiempo, y no es muy agradable el salir a la calle a recibir pedradas. 😆
Anoche mientras granizaba pasaron unos chicos en bicicleta por delante de mi casa. Uno llevaba la bici y el otro iba de paquete. De repente, zás! el que va detrás se cae de la bici y se da una hostia del quince. Se queda tirado en el suelo y su amigo que no se ha dado cuenta, sigue pedaleando como un descosido. Una gente que lo ve lo llama y se detiene.
Vuelve hacia atrás con toda su pachorra del mundo y el otro mientras tanto, tirado en el suelo, como inconsciente. Lo intenta levantar a golpe de hostias, y cuando el tío se levanta, está borracho como una cuba y no se podía ni tener en pie.
Empieza a potar en la calle contra el escaparate de una oficina, que habrá que ver la gracia que les hace a esos el lunes cuando lleguen al trabajo el lamparón que les ha dejado en la ventana. La gente que había llamado al amigo le recrimina, pero a este se la trae al fresco, vuelve a subir al pobre desgraciado en la parte de atrás de la bici y arranca mientras las piedras continúan cayendo. -
Adios Mr. Marshall
Hoy el grandioso Sire regente del reino de España ha acudido a lamer el culo de sus dueños americanos. No voy a comentar más sobre ese patriota yanqui de Valladolid, pero dejaré una vela encendida a ver si el señor me escucha y lo deja quedarse en esas tierras.
A lo que iba. El domingo volví a ver Good Bye, Lenin! No me cansaré de repetir lo buena película que es. Estando en el cine me di cuenta de algo: Soy Europeo. Este es mi país y esta mi tierra. Mientras esperábamos a que comenzara la película, yo y mi amiga holandesa escuchábamos gente hablando en varios idiomas, todos con procedencias distintas, porque Europa es grande y variada, con decenas de lenguas diferentes, todos unidos por una bandera azul con estrellas y una moneda común.
En Europa no nos preocupamos por un pezón que sale en la tele 2 segundos en un intermedio, porque en Europa tenemos los anuncios del champú y desodorante FA, en los que hace más de una década que se ven coños en la ducha en esas pequeñas películas de veinte segundos. Acá nos manifestamos en contra de una guerra injusta y hecha a la medida de las compañías del vicepresidente americano y amigos, pero nuestros líderes no escucharon al pueblo y secundaron al capo-di-tuti-capo cuyo hermano cree que España es una república. Ellos demonizaron a los países que se negaron a ir a una guerra para la que no se encontraban pruebas. En esos días me sentí más francés y alemán que nunca, un ?viejo europeo?? como otro subnormal nos llamó intentando ofendernos y solo consiguiendo llenarnos de orgullo. Un año más tarde me pongo rojo de la vergüenza ajena que me da escuchar a los miembros del gobierno en mi país de nacimiento decir que fueron a la guerra porque lo mandó la ONU, la misma que les tumbó su famosa resolución, la misma que no quiso participar en la pos-guerra, la misma que mira con recelos la capacidad de determinar el bien y el mal de algún presidente ex-alcohólico anónimo.
Concluyendo, la realidad apesta, los borregos acudirán en masa a votar más-de-lo-mismo y Yo opto por evadirme y refugiarme en mi PlayStation, ese lugar en el que puedo ser rey o villano a mi elección.