Tras 92 horas de control y 276 emails basura recibidos, esto es lo que tenemos (he puesto entre paréntesis el incremento con respecto al día anterior):
– Crecimiento de pene de al menos 3 pulgadas: 54 (28%), lo que da un total de 411.48 cm más de pene si se siguen todos los tratamientos.
– Viagra: 23(27%) empresas que lo venden.
– Prescripciones online de medicamentos: 46(31%) con todo tipo de medicinas.
– Hipotecas: 34(13%) con los tipos de interés más bajo, todas provienen de los Estar dos Unidos.
– Manda a la mierda tu trabajo y gana dinero en Ebay: 19 (11%).
– Títulos universitarios de universidades no reconocidas: 6(100%).
– Tarjetas VISA anónimas: 2, no hay variaciones.
– 3 días de Hotel gratis: 1
– No sé ni que coño es: 64(60%), son correos con palabras sin sentido que intuyo contendrán virus.
– Sexo: 9(50%).
– Gane dinero con Google: 3 correos.
– Cialis: 15(36%), nuevo medicamento parece ser que más potente que el Viagra.
Total de correos basura recibidos tras 92 horas: 276 (32%).
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Correo Basura. Cuarto día
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Something’s Gotta Give – Cuando menos te lo esperas
No sé que tiene Jack Nicholson que me encanta.
Haga lo que haga siempre queda bien. Esta comedia es para mí una película de Jack. Dejando claro esto sólo me queda por decir que pasé un gran rato, me reí lo mío y salí del cine con un buen sabor de boca. Diane Keaton que ya no se prodiga mucho en el cine está absolutamente gloriosa. A pesar de lo madurita que se le ve, tiene un [u]aura erótico-festiva[/u] que me pone. Supongo que ya no hace películas porque el papel típico de mujer en el cine americano es mujer de menos de 40 años, bella y que folla y esta señora está cerca de los sesenta y no ha engordado ni se ha afeado lo suficiente para hacer papeles de abuela.
El único actor que podrían haber elegido mejor es Keanu Reeves. Este chico tiene menos expresividad que una pared blanca. Pobrecito.
Por lo demás, atípica comedia romántica con un toque dramático. Para una tarde de cine con los amigos y tener tema de conversación tras la película.
Le doy 3 gallifantes y medio:
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Correo Basura. Tercer día
Tras 71 horas de control y 208 emails basura recibidos, esto es lo que tenemos (he puesto entre paréntesis el incremento con respecto al día anterior):
– Crecimiento de pene de al menos 3 pulgadas: 42 (35%), lo que da un total de 320.04 cm más de pene si se siguen todos los tratamientos.
– Viagra: 18(50%) empresas que lo venden.
– Prescripciones online de medicamentos: 35(75%) con todo tipo de medicinas.
– Hipotecas: 30(87.5%) con los tipos de interés más bajo, todas provienen de los Estar dos Unidos.
– Manda a la mierda tu trabajo y gana dinero en Ebay: 17 (88%).
– Títulos universitarios de universidades no reconocidas: 3(50%).
– Tarjetas VISA anónimas: 2, no hay variaciones.
– 3 días de Hotel gratis: 1
– No sé ni que coño es: 40(167%), son correos con palabras sin sentido que intuyo contendrán virus.
– Sexo: 6(500%).
– Gane dinero con Google: 3(50%) correos.
– Cialis: 11, nuevo medicamento parece ser que más potente que el Viagra.
Total de correos basura recibidos tras 71 horas: 208 (86%). -
Fly Quality
Mi búsqueda del billete barato siempre me permite vivir nuevas experiencias. Esta última vez que visité el archipiélago, volé con unos llamados Fly Quality que en realidad eran Thomas Cook. No me voy a quejar del avión que era muy nuevo, ni del excelente servicio de catering, con una de las mejores comidas aéreas de mi corta pero intensa vida.
Lo que me sucedió fue bastante distinto. Delante de mí se sentaron tres chicas. Nada que objetar. Transcurrida una hora de vuelo, dos de ellas echaron sus asientos hacia atrás, hasta dejar las coronillas a la altura de mi barbilla y se comenzaron a dar el pico que era un lujo. Unos morreos del quince. La que se encontraba justo delante mía, de pelo negro, era la parte masculina de la ecuación. La otra, rubia guapísima era la femenina. Los picotazos eran con lengua, con saliva, con todo. De los buenos de verdad. Yo me acordé de mi amigo el turco, que tiene una cosa por las lesbianas y que de haber estado allí se habría vuelto loco. Me lo imaginé mirando a su lado y viendo que los dos ancianos que viajaban a mi lado estaban en coma post-comida, roncando felizmente y puesto que nadie lo podía ver, seguro que se habría bajado la bragueta, sacado el maromo turco y se habría puesto a cascársela allí mismo, mirando el show de las tortilleras. ?stas últimas, concentradas como estaban en darse el lote, no notarían nada y no habrían percibido siquiera el cambio en la respiración de mi amigo, la agitación creciente de su asiento, la proximidad del falo a sus caras. Unicamente habrían sentido la espesa corrida sobre sus caras, el lento fluir de una sustancia grasa en sus mejillas y al mirar hacia atrás habrían visto la cara de felicidad suprema de un chico rubio que para completar el mejor día de su vida solo necesitaba fumarse un pitillo. La imagen en mi cerebro fue tan vívida que rompí a reir, desperté a los abuelos y ofendí a las lesbos, que enderezaron sus asientos molestas por creer que me reía de ellas.