Hace ya unos meses revisité El juego de Ender, uno de los mejores libros de ciencia ficción que se hayan escrito. Sigo refrescando mis recuerdos y en esta ocasión le llega el turno a la continuación de ese libro, Speaker for the dead o La voz de los muertos (título con el que fue traducido al español.
Si la primera historia es un clásico, la continuación no le va a la zaga. En esta ocasión lo he escuchado (audiolibro) en inglés. Después de los primeros veinte minutos quedas enredado en una telaraña que te impide dejarlo y has de continuar y continuar hasta que lo acabas. Son unas catorce horas en las que te ves envuelto en una trama fascinante. Según explica el propio Orson Scott Card, el juego de Ender fue un accidente, fue un prólogo para introducirnos a Ender Wiggin y poder entenderlo al leer la historia. En este libro Ender ya no es el niño genial capaz de sobrevivir a cualquier cosa. Ahora es un adulto que vive con la responsabilidad de lo hecho en el pasado. Es la persona que ha tutelado la historia de la humanidad en los tres mil años que han pasado desde que acabara el libro anterior.
La historia a grandes rasgos es la siguiente:
Después del genocidio de los insectores, Ender Wiggin desapareció y en su lugar surgió una voz poderosa: la nueva religión de los Portavoces de Los Muertos que sirven como sacerdotes a quienes no creen en ningún Dios y, sin embargo, creen en los valores de los seres humanos. Han pasado tres mil años desde los hechos de El juego de Ender, pero los efectos del viaje relativista permiten la presencia de un joven Ender de 35 años, elemento central en el segundo contacto de los seres humanos con otra raza galáctica.
Ahora que llega la navidad es hora de releer los clásicos y para aquellos que nunca hayan tenido el placer y les guste la ciencia ficción, este libro esta entre los mejores que se pueden leer en ese género.