Cuando estuve en España, en mis conversaciones con mis amigos les contaba algo que ellos juraban y perjuraban y projuraban que no habían oído en su corta vida y yo alucinaba en colores porque es algo que lleva en la prensa neerlandesa y en los programas de telelevisión meses, desde antes de irme yo a Gran Canaria en diciembre. Es también algo de lo que se habla continuamente en el Reino desUnido, en Alemania, Bélgica, Francia, Polonia, Suecia, Noruega, Finlandia y un montón de países más, con lo que resulta poco menos que milagroso que en España no se hubiera dicho nada, llego yo, se lo cuento a todo quisqui y según me metí en el avión de vuelta, lo empezaron a poner en la prensa de España.
Se trata de la guerra en la que ya estamos metido y para la que desde diciembre, el gobierno neerlandés nos dijo que nos teníamos que preparar. Como España es el país del pandero, robar dinero público y enchufar a toda la familia y consentir una invasión de ilegales que no trabajan y en la tele solo hay programas de gritos de gentuza que al parecer son famosetes, igual nadie se ha enterado que desde hace más de un año, el enemigo, los rusos, están cortando cables de Internet y de lo que pueden por toda Europa y están buscando la forma de tumbar nuestra infraestructura. Por eso, desde hace meses, el gobierno neerlandés informó a sus ciudadanos que se prepararan, de una forma sencilla, teniendo una cierta cantidad de dinero en efectivo en sus kelis, a ser posible en billetes pequeños, porque uno de los posibles ataques es a la infraestructura bancaria de pago digital y sin dinero en efectivo, igual te verás unos días sin dinero alguno para comprar nada. El resultado de este aviso específico fue que al día siguiente y por primera vez en la historia de los Países Bajos, prácticamente todos los cajeros de la red oficial bancaria se quedaron pelaos, sin dinero y tardaron prácticamente una semana en reponerlos todos. La gente salió por patas a los cajeros más cercanos para sacar pasta, el gobierno calculó unos ciento cincuenta leuros por casa, pero conozco un montón de gente que donde dicen ciento cincuenta, ellos aplican un factor de corrección por dos y han escondido en sus kelis trescientos leuros. El gobierno también avisó que tuviéramos agua suficiente para aguantar una semana y por primera vez vi gente comprando garrafas en el super. También pidieron que tengas comida en lata y había supermercados que parecían haber regresado a la pandemia en algunas secciones, que la gente no solo cogía comida en lata, es que también aprovisionaban con comida en lata o paquetes para sus mascotas, más el agua de las susodichas. Aquí no se habla de una futura guerra, la guerra ya empezó y solo estamos a la espera del primer golpe brutal de los rusos. Puede ser cortar el sistema financiero, acabar con la red eléctrica, tumbar las redes de telecomunicaciones o quizás provocar un fallo informático que acabe con decenas, cientos o miles de accidentes por toda Europa, ya sean de coches, alterando semáforos, de trenes chocando o de aviones cayendo. Es el enemigo que tenemos y al que le importa poco las vidas ajenas. También se habla de volver a la mili obligatoria, con una pequeña y substancial diferencia. Las mujeres querían igualdad, así que esa mili obligatoria no será patrimonio exclusivo de los hombres, será para todos.
Cuando lo contaba en España, todos asocian la idea de guerra con ejércitos, campos de batallas, tanques, cañones y demás, pero esa no será la primera, ni la segunda ni la tercera fase de la guerra. Esta semana, el subnormal corrupto que está de presidente en España, intentaba que no hablen de incrementar el gasto en defensa y usaba otras palabras para definir algo que es simplemente incrementar el gasto en defensa y empezar a fortalecer nuestros ejércitos. También al parecer los suciolistas, los traidores hijosdeputa de los podemitas y comunista y la miasma asquerosa y zarrapastrosa independentista negaban lo que ya le dice la mismísima Unión Europea a los españoles, hay que prepararse, como el resto y hay que hacerlo ya, o en España se creen que van a seguir tan felices si hay un ataque y se corta el tráfico aéreo durante días, semanas o meses y los turistas dejan de ir. En esta historia, España parecer haber elegido el papel del zángano que no hace nada porque no hay que hacerlo y al final lo acabará pagando.
Como todo el mundo por arriba, yo ya estoy preparado. Aparte de tener comida de lata, en mi caso, con un congelador petado, los primeros días tendré que comer de lo que tengo congelado, sobre todo si cortan el suministro eléctrico y supongo que un montón de vecinos se beneficiarán con el reparto de comida, porque sin electricidad, todo lo que hay en el congelador tendrá que ser consumido en unos pocos días. Tengo comida, bebida, pilas y hasta velas por un tubo y cerillas. Y el primer lunes de cada mes, a las doce de la mañana, siendo el 7 de abril el próximo, suenan todas las alarmas de alerta en todas las ciudades y pueblos neerlandeses y dos veces al año, también se prueba el sistema de alerta por telefonino móvil. No digas que no te avisamos.