Los salchipanes


Desde prácticamente el momento en el que entré en la multinacional del sol caguiente en la que trabajo, me apunté al club social de la gente de uno de los tres lugares en el que están en los Países Bajos y técnicamente, el único que lo tiene, que es en donde está la fábrica. Me quitan de mi salario cinco leuros mensuales y además de una letra de chocolate espectacular para el cinco de diciembre, hacen cuatro eventos al año y he ido al menos a uno, que seguramente comenté con muchísimo detalle en el mejor blog sin premios en castellano. El sábado fue la primera cita del 2025 y a esa me había apuntado porque se veía interesante. Un curso para hacer el, requetequeteque-famoso salchipán de Brabante o Worstenbroodjes, que es la complicada palabra local y que fusiona las palabras salchicha+bocadillo. Teníamos un curso de hora y media para hacernos expertos en el tema y a eso le seguía hora y media de tapas y bebida, todo gratis total por ser miembros del club social. El curso era en los salones de un hotel en el centro de Bolduque, en la mismísima calle del Mercado, en la que también está el ayuntamiento. Como era por la tarde, a las dos, aproveché la mañana para hacer otras cosas y sobre la una pillé el trenecito para bajarme a la ciudad de la chamba. Desde la estación eran cinco minutos andando, aunque en sábado el centro está petadísimo de gente, sobre todo porque hay mercado y estábamos en los preámbulos del carnaval, que son las grandes fiestas de la ciudad de Bolduque.

Entramos en el hotel y nos llevaron a la sala en la que teníamos el curso. Éramos treinta y pico. Mi colega mexicano estaba entre la gente y otros que me caen bien y diez minutos después de empezar, apareció la RATA, el joputa-terrorista-musulmán-de-mielda que me cae tan bien. Por suerte mi mesa estaba llena y se sentó en la otra. El pastelero que nos iba a guiar, porque estos salchipanes se venden en el equivalente local de panadería/pastelería, nos explicó que prepararíamos la masa, después la extenderíamos, le pondríamos dentro el relleno, que no es una SALCHICHA aunque tiene la forma de la susodicha y después los cerrábamos, los pintábamos y los metíamos a hornear y cada uno haría dos de esos salchipanes. El joputa-terrorista-musulmán-de-mielda preguntó si era carne Jalal, aprobada por los terroristas y el pastelero le dijo que era carne picada de cerdo como se ha comido en el lugar por cienes y cienes de años y que como alternativa, para seres inferiores y terroristas había traído un mejunje que parecía falafel y que podían hacer sus bocadillos con esos, aunque serían más secos que el océano que hay en el centro del desierto del Sahara. El otro no se quedó conforme y la que organizaba le recordó que allí estábamos todos para hacer salchipanes y si no le gustaba la idea, la puerta estaba abierta.

Después hicimos la masa, la extendimos, preparamos la carne picada y le pusimos los condimentos que queríamos, finalmente creamos los salchipanes poniendo la carne en la masa y enrollándolos y ajustándolos y finalmente cerrándolos bien y dándoles la forma y una vez con tus salchipanes, ibas a las bandejas, que tenían escritos números, los ponías recordando tu número, los pintaban con yema de güevo y se los llevaban para hornearlos, mientras nosotros tomábamos cervezas y otras bebidas para paliar la espera.

En el estremecedor documento anterior a este párrafo se pueden ver, mirando de derecha a izquierda y de arriba a abajo como hicimos la masa, la bola de relleno, como pusimos una cantidad en la pasa para hacer el salchipán y comenzamos a sellarlo y como estaban pintados en la bandeja y finalmente, por la izquierda están los productos terminados y con detalle del contenido. Es una comida muy simple y hasta simplona de hacer que según nos contaron, antes de tener neveras, para que no se les pudriera la carne de chancho, la picaban y hacían esto, lo cocinaban y una vez cocinado, los guardaban en cajas enterradas y se conservaban durante semanas o meses, dependiendo de la temporada del año. Me han prometido que me mandarán la receta y cuando la tenga, los haré en mi keli para impresionar a mis vecinos, que aquí algunos consideran esto la culminación de la ALTÍSIMA gastronomía neerlandesa.

La RATA, o el joputa-terrorista-musulmán-de-mielda, optó por usar la masa para hacer una especie de pizza, le puso el relleno de carne de cerdo por encima y eso fue lo que hornearon, consiguiendo ofender a los que dieron el curso y a todos los neerlandeses por su arrogancia y superioridad. Cuando trajeron el resultado, quiso cortar su maravillosa pseudo-pizza de carne y repartirla, pero todo el mundo rechazó la oferta y prefirieron comerse sus fabulosos salchipanes.

Después salimos a la cafetería del hotel y el mexicano y el Elegido, que somos expertos en el concepto, llegamos los primeros, elegimos la mejor mesa, la del rincón y fuimos muy selectivos con los que se podían poner con nosotros, entre los que no estaba, ni estaría, ni estará jamás, el joputa-terrorista-musulmán-de-mielda. A partir de ahí, comenzaron a traer las bebidas que pedíamos y platos de tapas de queso local, jamón de Parma, queso francés y aceitunas, además de panecillos con un par de ungüentos para untar y mientras charlábamos nos pusimos tibios. Un rato después comenzó a marcharse la gente y puedo confirmar y confirmo que nosotros nos quedamos hasta el final, que junto con la que organizaba y pagaba, que se vino a nuestra mesa, bebimos y comimos tanto que ese día yo no cené y esa noche hice varias visitas al trono para descargar líquidos. Al final también nos hicimos fotos. Los próximos dos eventos no me molan pero-que-nada, así que no iré. Uno es una visita a un parque neerlandés en el que ya he estado un montón de veces y no me veo levantándome a las seis de la mañana un sábado para ir allí y la siguiente es un festival de música neerlandesa en una playa de un lago y mirando la lista de los cantantes, se me caen los pelos de los güevos del ataque de pánico, que vienen a ser el equivalente local a los folclóricos españoles, muchos de ellos ya con la edad de momificación caducada.

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Una respuesta a “Los salchipanes”

  1. Pues ya nos contarás que tal te salen los salchipanes hechos por ti en tu casa, la ventaja que yo le veo al invento es que puedes meter el relleno que quieras, incluso hacerlos con varios rellenos diferentes… 🙂
    Salud

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