Como para las pelis de la filmoteca no suelen poner los tráileres en los multicines normales, yo vivo en una agradable ignorancia y cuando planifiqué la película de hoy, el título en inglés no decía nada y cuando empezó y me enteré que era una peli chilena, literalmente se me cambó la peluca de puro gusto, y claro, eso explica por qué éramos solo unos pocos esa mañana en el cine. La película se titula La contadora de películas y al parecer se estrenó en España allá por octubre del año pasado, o sea, hace un montón de tiempo.

Una familia de julays aman el cine y las pasan putas y canutas.

Resulta que un minero tiene una mujer que no pega nada porque se le ve muy fina y tres hijos y una hija y cada semana van al cine y es el momento de soñar en sus vidas. Cuando el minero sufre un accidente y ya no puede trabajar más, tienen que dejar de ir al cine porque no hay guita y solo puede ir uno de ellos. Tras probar con sus hijos, que tienen que contar la historia al resto, todos fracasan pero cuando le llega el turno a la hija, todos alucinan porque su relato de la película es casi mejor que la misma y la chiquilla se convierte en una contadora de historias y todos vienen a oírlas y hasta le pagan. La vida los va tratando con dureza y cuando el general aquel chileno dio el golpe de estado, todo se irá al carajo.

Esta es una historia del amor al cine, en un lugar pobre y dejado de la mano de Dios y en el que la película del domingo era lo más sagrado. Está muy bien rodada, nos presentan a los protagonistas y los tenemos como niños y después como jóvenes adultos. Cada uno de los hermanos es muy diferente del resto, pero todos son una piña. La historia tiene escenas muy emotivas y bonitas y en la pantalla vemos viejos clásicos del cine que después la niña narra y hasta interpreta y sus versiones de las películas son fabulosas, consiguiendo incluso arrancar lágrimas de los espectadores. No me esperaba una historia tan bien hecha.

Esto provocará una profunda reacción alérgica a los miembros del Clan de los Orcos pero sí que puede gustar a los menos exigentes entre los sub-intelectuales con GafaPasta. Personalmente, me encantó.