
Seguramente porque en las islas Canarias no tenemos algo así, a mí siempre que voy a una playa y acaba con los árboles pegados al agua y la vegetación tan cerca de la marea llena que la playa desaparece, me fascina y no puedo dejar de hacerle fotos. Esta es la playa de Ko Poda, que ayer veíamos uno de sus extremos, cerca de la montaña y aquí tenemos el otro, más relajado y con la playa difuminándose con esos arbustos y árboles que luchan por ganar un centímetro cuadrado al mar. A propósito, la experiencia me hace evitar estos sitios para poner la toballa porque por esos lares es por donde suele haber nidos de hormigas, que no sé como coño llegan a todos estos peñascos en el medio de la nada, pero además es que son hormigas podemitas, truscolanas y japutas que van directamente a morderte.
2 respuestas a “El final de la playa de Ko Poda”
Precioso, me ha perdido puntos por el tema de las hormigas mordedoras, pero precioso.
Muy bonito, pero mucho cuidado con las hormigas, que siendo hembras ya sabes donde van a morder… 🙂
Salud