Ya se sabe que todo el que baja en Europa tiene que volver a subir y después de un fin de semana largo en Málaga, me tocaba regresar a los Países Bajos. Yo estaba convencidísimo que regresé con Buelin y hasta lo he puesto por aquí, pero era una falacia y noticias falsas porque resulta que mi regreso también fue con Ryanair, pero al aeropuerto de Ámsterdam, que ahora recuerdo que ese vuelo salía más tarde y podía pasar más tiempo por allí. Decir también que en la lotería de asignación de asiento me tocó de nuevo ventana, pero esta vez justo detrás del ala y vamos, por lo menos se ve algo. También decir que he encontrado dos vídeos que hice en el aire con lo que tendremos vídeo de despegue, de aterrizaje y uno extra volando y viendo las montañas nevadas de Granada a lo lejos, para que después se me critique por aquí como hacen algunos que no voy a mentar. La música es la canción Choosing Dauntless de Junkie XL y que formaba parte de la banda sonora de la película Divergente – Divergent.

Comenzamos saliendo a todo meter hacia la pista de despegue y parece que el chófer tenía prisa porque lo he acelerado, aunque cuando se trata de Ryanair, también es cierto que van muy apurados de tiempo. Cerca del minuto y medio salimos por las patas pa’bajo y saltamos al aire, en ese avión que es primo hermano de los que pierden puertas en el aire. Despegamos hacia el mar y podemos ver bajo el ala Benidorm y allá a lo lejos, Benalmádena Costa, además de la famosa autopista. Que lindo que se ve todo en febrero, sin multitudes petando las playas. El avión primero avanzó hacia el mar hasta que el chófer se dio cuenta que Europa está pa’l otro lado y dio la vuelta, momento que aproveché yo para acabar el vídeo.