Aterrizando en Ámsterdam en enero


Lo de este aterrizaje fue para no mear ni dos gotas. Desde que el chófer dijo que bajábamos me puse a grabar e hice como quince minutos de vídeo, pero el cielo estaba nublado y totalmente cerrado y no se veía nada de nada. La música es la canción El Tango De Roxanne de la película Moulin Rouge y que como curiosidad, toca José Feliciano.

https://youtu.be/wZwhqFinxU4

Esto es un drama en tres actos. En el primero, vamos sobre las nubes y no se ve nada, así que tenemos un empacho de nubes y eso que la velocidad del vídeo es cuatro veces la normal, o puede que incluso más. El chófer se supone que sabía a donde íbamos porque allí no se veía nada. Llegando al minuto y medio entramos en la segunda fase, dentro de la nube y aún menos visibilidad y la velocidad del vídeo es también más o menos la misma porque no hay absolutamente nada que ver. Finalmente llegando al segundo minuto aparece la zona cerca del aeropuerto y hay hasta sol en algunos sitios, algo increíble. No se ven muchos campos de tulipanes porque aunque lo he cuatripitido un montón de veces, siempre hay lerdos que no tienen compresión en la lectura, así que lo repito una vez más, no hay tulipanes en enero. Estamos llegando al aeropuerto desde el sur y hasta pasamos junto a la zona industrial en la que está la sede de mi chamba. El aterrizaje fue sin incidencias.


Una respuesta a “Aterrizando en Ámsterdam en enero”

  1. Hay un momento en el que sale el sol por encima de las nubes que me encantó, y tambien, al final, cuando se empieza a ver tierra poco a poco, genial!!!
    Salud

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