Ya dice el refranero que más vale hoy que nunca así que aunque el partido del que voy a hablar lo vi la semana pasada el miércoles, vamos a poner la anotación correspondiente por aquí y creo que esta es la primera después de la debacle de flickr, que era donde antes ponía los vídeos, de uno en uno, así que en este caso tendremos un único vídeo que contiene tanto las fotos como los momentos que grabé y añadiendo una segunda innovación, esta es la primera vez en la que combino el sonido ambiente, al principio del vídeo y posteriormente pongo una canción, porque soy así de fabuloso y fantástico, como si dijéramos.
Cuando estaba en la Gran Canaria, el hogar del SOL en invierno, me mandó un mensaje el colega con el que voy a los partidos del Ajax en ligas europeas (o que iba porque este año no conseguimos entradas) y me dijo que podía comprar dos para el partido del Ajax con un equipo semi-profesional y de liga muy pero que muy pero que muy, muy, muy inferior llamado Spakenburg, que además es un villorrio de pescadores. El partido era para la KNBV Beker, o la copa de fútbol de los Países Bajos en Canario o truscoluña no es nación en peninsular. Por el sistema de esta copa, al Ajax le tocó un equipillo y decidieron poner las entradas a veinte leuros para el primer anillo, a diez leuros para el segundo y en la parte más arriba, allá en las nubes, a cinco leuros y lo que consiguieron fue vender el aforo al completo, ya que todos aprovechamos para ver fútbol baratito. Nosotros que tenemos nómina fuimos al primer anillo. El día del partido y cuando yo estaba ya en el currelo, me manda un mensaje el colega y me dice que está enfermo de muerte con la gripe pero que si hay que morir, se muere si yo no consigo a nadie para que vaya conmigo. Perdí la dignidad corriendo a la planta de abajo (o, usando mi redundancia expresiva, bajé pá’bajo) y le ofrecí al Moreno venir conmigo. Él llamó a su hembra y ella le dio la bendición y según el Moreno, él no recuerda haber ido nunca jamás a un partido de fútbol en el estadio, como yo no recuerdo haber visto un partido de fútbol en la tele. Confirmar que cuando iba corriendo aproveché para escupir a la zorra-asquerosa y zarrapastrosa esa que me cae tan mal y a la que le deseo todo lo peor, SIEMPRE. Con el cambio de planes, quedé con el Moreno en el Cartouche a las seis menos cuarto y lo que hice fue volver a mi casa para buscar mi bici y ponerla en la estación central de tren de Utrecht, ya que cuando voy con el otro él siempre me devuelve a mi casa y en esta ocasión iría con transporte público. Después regresé a Hilversum y en el Cartouche, como siempre, pedimos nuestras costillas. Después de comer pillamos el tren de las siete y veinticuatro a Duivendrecht y desde allí caminamos hasta el estadio para que el Moreno supiese como volver a la estación después del partido. Para mi todo es familiar porque he ido la tira de veces al fútbol, como hay constancia en el mejor blog sin premios en castellano, así que yo era el experto y el que explicaba todo. Entramos y buscamos nuestros asientos, que como se verá en las fotos y los vídeos, es cerca del área de saque de esquina en la que está el portero del Ajax en la primera parte, con la idea de ver los goles de la segunda parte de cerquita, como así fue. Desde mis visitas de finales del año 2018 y comienzos del 2019 ha habido un cambio brutal en la tecnología del estadio. Han quitado los focos esos gigantescos y decimonónicos que tardan en calentar y dar luz el mismo tiempo que la catequesis de la primera comunión y han puesto unos igual de poderosos pero LED que se encienden en nanosegundos y veréis en el vídeo que en el momento de la canción de siempre, el estadio parece una discoteca.
En la primera parte, como la acción sucedía en el lado contrario, vimos poco y las dos fotos que he puesto son de los dos únicos momentos en los que nos pasaron a saludar pero en la segunda parte vimos el cuarto, quinto, sexto y séptimo gol y además, están toditos documentados en el vídeo, que siempre que encendía la cámara como que sucedía. Nos lo pasamos B-O-M-B-A, y cuando acabó el partido, el Moreno corrió a su parada para pillar el tren a Hilversum y yo fui a la estación de Bijlmer Arena para pillar el que iba a Utrecht. Fue un día perfecto.
El vídeo, en la parte en la que le añadí música, tiene la canción Siciliano que forma parte de la banda sonora de la película holandesa de belofte van Pisa, para mantener el tema holandés y además una canción que me encanta:
Solo Cristo Rey sabe si volveré al fútbol este año. Por lo pronto, el próximo partido europeo del Ajax es contra el Getafe y está completamente agotado. Atentos en el vídeo a partir del segundo 18 que se ve el efecto discoteca y la canción empieza sobre el segundo cuarenta. El gol de penalti al final del vídeo lo metió el jugador más joven que ha jugado con el primer equipo y además marcado, con lo que igual es el comienzo de una gran estrella o estrellona y aquí, como siempre, lo vimos por primera vez en contenido original y tal y tal.
4 respuestas a “Ajax 7 – Spakenburg 0”
¡Que palizón!
Salud
Cada día entiendo más y mejor por qué no me gusta un carajo el fútbol.
Si al menos los dejaran entrar con sus deportivos y correr por el estadio en sus coches …
Creo que hay unos espectáculos así que tienen mucho éxito sobre todo en EEUU, de coches y de coches-aplasta-coches, aunque sinceramente tampoco me llaman absolutamente NADA.
Soy mucho más de teatros y conciertos, lo último que fui a ver a un estadio fue un partidazo de hockey sobre patines, y algo de baloncesto. Las dos veces que fui al estadio de fútbol, para mí fue una pérdida de tiempo.