Esta es una peli que en la primera semana solo la ponían cerca de las diez de la noche y yo no me visualizo saliendo del cine cerca de la medianoche y pedaleando veinticinco minutos para llegar a mi kely y más sabiendo que la probabilidad que sea mala o quizás pero es altísima. Por eso pasé de ella y fui una semana más tarde cuando hicieron una sesión a las seis de la tarde y vamos, que todo el mundo debía estar esperando porque yo pensaba que estaría solo y allí había bastantes espectadores. La película se titula Drop y en España no se andan por las ramas y básicamente ya dicen que va la película en el título de Drop: Amenaza anónima, que es como decir truscoluña no es nación, solo que esa amenaza es muy conocida.

Una julay bosmongola sale a buscar macho que se la empete hasta los pelos de los güevos y por tonta le jaquean el telefonino.

Tenemos a una panoli viuda que se enrolla con un macho y queda con él para cenar, dejando a su hijo en su keli con su hermana la gilipollas. Ya en la cena, como la pava tiene un aifone de esos para ricachones, le mandan un mensaje o algo así amenazándola y a partir de ahí la cosa va a peor y claro, los dueños de aifones no suelen ser inteligentes y no saben como desactivar las cosas y protegerse, así que ella se va desquiciando más y más, la cita se va al traste y hasta intenta asesinar al tipo de la cita o algo así, todo esto en un restaurante que está en la planta alta de un rascacielos y en el que hay un camarero que es un pedazo de gilipollas que no veas. La cosa sucederá entre amenazas telelefónicas y conversaciones estúpidas.

La verdad que los que escribieron el guion de esto se lucieron porque la historia es flojísima, es siempre más y más y mucho más de lo mismo y tampoco es que se gastaran más de diez duros, que eligieron a actores de cuarta fila, sin carisma alguno entre ellos, para que recitaran las frases estúpidas que tenían que decir mientras miraban a sus telefoninos. La película carece de tensión y se basa en algo tan estúpido como que la gente permite que les manden ficheros y mensajes directamente a sus telefoninos usando una función que se puede configurar perfectamente para bloquearlo y por supuesto, la versión del aifon es incompatible con el resto, así que yo en ese restaurante habría estado totalmente a salvo porque no pueden mandarme nada. Para mí la película en ningún momento llegó a despegar, es una historia aburrida al principio, en le medio y al final, solo que en el final se les fue el baifo y se pasaron con una escena en la que la pava queda colgando por fuera de una ventana del rascacielo y se recupera instantáneamente y se marcha a su keli en carro robado o algo así.

Esto es para panolis acarajotados, dudo que guste a los miembros del Clan de los Orcos porque la pava no enseña ni las ubres y definitivamente, ofenderá a los sub-intelectuales con GafaPasta.