
Realmente esta película nunca llamó mi atención. De entrada me dan asco los gatos y soy alérgico a esas bestias y el tráiler es un tostón y aunque se estrenó cuando yo me fui para Gran Canaria durante un mes, al regresar seguía en la filmoteca y no me queda claro que la hayan estrenado en el resto de los cines, porque esto es totalmente marginal y cine para sub-intelectuales. Al parecer el título original de la película es Straume, yo la vi con el título de Flow y en España se estrenó al final de enero como Flow, un mundo que salvar, aunque esto lo titulas truscoluña no es nación y te da las mismas ideas sobre el tema que el título original.
Una pinche mielda sin julays.
La trama de esto es gato con pinta de rata se sube en barca con otros bichos y avanzan sin saber a dónde ni por qué hasta que se cansan y se bajan o algo así y llueve todo el tiempo y hay un diluvio hasta que deja de llover y ya no hay un diluvio porque alguien quitó el tapón de la bañera.
Ochenta y cinco minutos y tuve dos jamacullos durante los mismos, me dormí del puritito aburrimiento y bueno, el chiquillo al que su padre llevó engañado al cine y que estaba sentado al lado mío, ese directamente optó por dormir más de una hora, el pobre posiblemente tendrá pesadillas durante el resto de su vida con esta cosa. No hay guion claro y no hay manera de atrapar la atención del espectador. Son ochenta y cinco minutos de más y más y mucho más de lo mismo, no se explica nada, no sabemos por qué hay ciudades sin gente, no sabemos por qué los animales eligen subirse en barcos, no sabemos por qué los putos pájaros no vuelan ni de dónde salen unos peces que definitivamente no existen. Es como si alguien se fue a alguna de las inteligencias artificiales y le dijo que le escribiera un guion de alguna pollada y esto fue lo que se le ocurrió. El primer minuto y medio es en realidad toda la película, que debía haber sido un corto. Después llega el diluvio, que no se explica, con agua que lo inunda todo y ya no pasa nada hasta que el agua desaparece. Ninguno de los animales parece tener el comportamiento de animales, pero tampoco hablan ni son seres humanos y se quedan en un vacío argumental gigantesco. Básicamente, una puta mielda del copón.
Si eres un miembro del Clan de los Orcos y se te ocurre ir a verla, llévate las cerillas y la botella de queroseno, que te harán falta. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, es tan pedante como tú, así que te fascinará, pero que sepas que eres un facineroso.

2 respuestas a “Flow, un mundo que salvar – Straume”
Saliendo escopetao…
Salud
Aidiomio! ¿Peeero que me diiiiise? Pero si pintaba bien. ¿Y ahora que asemo? En fin …