
A lo largo de los años, el cine de Ken Loach ha sido uno que he procurado ver. Es uno de los pocos directores que hacen un cine consistentemente social a lo largo de su carrera y este hombre siempre se ha centrado en la clase trabajadora. Como su cine es social, podemos cambiar la palabra y decir que es marginal y solo lo ponen en la filmoteca, que estas cosas espantan a los que van a ver efectos especiales y pelanduscas despelotadas en el cine. La película se titula The Old Oak y en España parece ser que estuvo en cartelera en noviembre con la traducción literal de El Viejo Roble, a la que le falta el encanto que habría tenido truscoluña no es nación.
Un julay que es el dueño del último pub en un poblacho, sobrevive entre malajes.
Resulta que en un poblacho que vivió mejores días décadas atrás, hasta que les cerraron las minas de carbón, sobrevive un único pub en el que se emborrachan a diario un puñado de panolis. Cuando se les infesta el lugar con un montón de refugiados sirios, los locales, que son brutos como arados, se revolucionarán y pretenderán empezar una guerra porque odian a los otros y poco a poco irán descubriendo que son más similares a los sirios de lo que creían, que todos son clase trabajadora y puteada por los de siempre.
Al parecer esta es la última película de Ken Loach, que ya se acerca a los noventa tacos y mezcló sus inquietudes sociales y de izquierdas con la inmigración. La película funciona a tramos, hay cosas muy interesantes y otras que nos chocan. Tenemos a una mujer siria que es uno de los personajes principales y se la ve muy occidental, pero el resto de las sirias van emburkadas del coño pa’rriba y pa’bajo y eso parece raro, que ella sea la excepción. Las escenas de ella con el dueño del bar funcionan muy bien, pero cuando entramos en tramos corales con los locales y los inmigrantes, la película pierde fuelle y te queda la sensación de que te están echando un sermón político sobre el emparejamiento de pobres con pobres y las envidias entre pobres. En algunos momentos parece haber cierta melancolía hacia tiempos pasados, pero después, por lo que cuentan los mismos protagonistas, esos nunca fueron mejores, con lo que no se entiende. El final fue demasiado blandengue y totalmente empotrado en un universo paralelo, resulta imposible de creer.
Esto se lo pones a un miembro del Clan de los Orcos y te quema el cine. Tampoco creo que tengan lo que buscan los sub-intelectuales con GafaPasta. Termina convirtiéndose en un telefilm con mucho drama.

Una respuesta a “El Viejo Roble – The Old Oak”
A mi me pasa lo mismo que a ti con este director, a pesar de la baja puntuación, la vería en la tele…
Salud